viernes, 11 de abril de 2014

Cómo NO DEBE ser un desayuno continental, versión Los Simpsons

Si por algo se caracterizan los seguidores de Los Simpsons es por fijarse en los pequeños detalles, y convertir pequeños momentos a priori irrelevantes en las partes más legendarias de la serie. Podríamos poner infinitos ejemplos, pero como este es un blog de desayunos vamos a centrarnos en uno sobre nuestra temática.



Pongámonos en situación: temporada 9, cuando Homer vive su época dorada. En el episodio 5, decide comprarse un arma y hacerse miembro de la Asociación Nacional del Rifle. En un determinado momento, Marge, Homer y los niños se hospedan en un hostal de mala muerte. Al hacer el checkout viene el momento mítico: el dependiente del hotel les sirve el desayuno continental (incluído en el precio) de una forma más que peculiar. Aquí viene la gloriosa escena:


Nos encanta el peculiar sentido del humor de los creadores de Los Simpsons, que en solo uno segundos son capaces de cuestionar lo mal que se sirve un desayuno continental en muchos lugares: con prisas, escaso y casi con desgana.

Un buen desayuno continental debe estar formado por zumo, café/cola cao, tostadas y bollería. Eso como mínimo. Por supuesto, si lleva algo salado para las tostadas (por ejemplo embutidos) o si se puede elegir entre varias bebidas, mejor que mejor. En cualquier caso, desde aquí hacemos un llamamiento a los hosteleros del mundo: ¡no imitéis al personaje de Los Simpsons!

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